Las rutas seguidas por los primeros pobladores de América provenientes de otros continentes no están totalmente establecidas, ni tampoco los momentos ni motivos que los impulsaron a realizar un viaje lleno de riegos e incomodidades.

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La más tradicionalmente aceptada y con mayor soporte arqueológico es la realizada por Las Praderas de Beringia y actualmente conocida como Teoría del Poblamiento Tardío. Para ese entonces, hace 11500 años, existía un paso terrestre entre Asia y América que transcurría libre de hielo entre dos macizos congelados. Este corredor al norte de Alaska desembocaba en la sección centro oeste de Norteamérica, a partir de este punto los viajeros se dispersaron hacia el sur . Lo más probable es que hubo más de un movimiento migratorio de pequeños grupos mientras estuvo abierto el paso. Se han encontrado restos arqueológicos de estos pobladores en toda la América y se los reconoce como El Pueblo de Clovis.  Nuevos hallazgos de mayor antigüedad seguramente de poblamientos anteriores a los Clovis por lo que se sospecha de migraciones más tempranas ya que la movilización a pie hacia el sur a través de todo el continente supone un lapso mayor de tiempo del ya estimado.

La teoría del Paso por las Aleutianas sugiere que fue vía marítima por lo que los emigrantes deberían de poseer buenas cualidades como navegantes.  Ya ha sido determinado que los asiáticos llegaron a Australia hace 50000 años en botes, lo cual determina su habilidades como navegantes y la calidad de sus embarcaciones. De igual manera, hace 12500 años, pudieron subir por la costa e islas del Japón hasta llegar a la costa sur de Alaska que contaba con una larga cadena de islas y bahías protegidas, hoy día conocido como Las Aleutianas. Atravesado este paso se dirigieron, siempre costeando, hacia el sur y de esta manera en forma mucho más rápida que a pie descubrir y colonizar el continente Americano en poco tiempo.

Los argumentos y pruebas arqueológicas sobre el origen de los precursores de los pobladores de América se fundamentan principalmente en las trazas genéticas, estructura ósea y relaciones lingüísticas y culturales. Por el contrario las relaciones de la tecnología lítica del Pueblo de Clovis son más evidentes con la cultura Solutrense (16500 a 24000 años) de europea occidental. También se han encontrado similitudes en la forma de utilizar los huesos, en la decoración de piedras y la poca usual tradición de enterrar herramientas de piedra con ocre rojo entre otras cosas.

Los esqueletos encontrados también sugieren que hubieron diferentes migraciones del Homo Sapiens asiático. Esqueletos con más de 8000 años de antigüedad muestran algunas diferencias regionales, aunque en general los cráneos tienen una forma alargada y estrecha con rostros cortos, achatados y gráciles. En general la similitud de estos cráneos es mayor con los polinesios y europeos que con los indios americanos modernos que tienen las caras amplias con pómulos prominentes y cráneos redondos.

Hasta los momentos no se han encontrado suficientes sitios arqueológicos en todo el continente americano que permitan aclarar la diversidad de características de los restos ya encontrados. En general se puede considerar la posibilidad de migraciones múltiples desde diferentes lugares en diferentes momentos. Igualmente hace falta dilucidar la influencia y expansión que tuvieron dichas migraciones.